Antes de empezar Norte & Sostén estaba un poco perdida, notaba comportamientos en uno de mis hijos que no sabía afrontar y tenía miedo de aislarme todavía más de él si no recibía orientación y apoyo.

He disfrutado cada sesión; necesito cada sesión. Es el momento en el que puedo hablar libre, sin sentirme juzgada como madre; solo comprendida, valorada y apoyada. He ganado confianza, seguridad y mecanismos que he podido compartir con los niños y que han dado un resultado impresionante, mejorando nuestra relación familiar.

Describiría el enfoque de Mar como un camino seguro, del que bifurcan varias rutas pero que se iluminan poco a poco para orientarte y acompañarte en cada paso sin obligarte a llegar a la meta rápidamente; sino respetando el proceso que cada uno de nosotros necesita. No solo los niños, si no los padres. Hay mucho que dialogar, compartir y sanar y cambias completamente la vida de las personas; Mar. Eres luz en un camino oscuro, eres apoyo cuando tropezamos y eres sostén una y mil veces; siempre que lo necesitamos.

Si tuviera que recomendarlo diría que es lo mejor que nos ha pasado a la familia. Que es el apoyo que concretamente yo necesitaba. Esa profesional, esa madre, esa amiga. Un perfil tan difícil de encontrar porque incluso los que nos quieren, a veces nos juzgan o no nos comprenden y nos alejamos cada vez más por no sentirnos a gusto, ya que sus palabras pueden herirnos en uno de los momentos más complejos de nuestra vida.

Para nosotros Mar ha significado realmente un acompañamiento en nuestra crianza.

A pesar de tener muy claro como querer criar, leer cientos de libros que iban ayudando sobre la marcha, esto no se compara con todos los años de estudio de Mar y la experiencia que ha tenido trabajando con muchos niños, lo que le permite darnos un abanico de herramientas pensadas en nuestra familia y en el temperamento de cada uno de nuestros niños y así poner en practica lo que queremos, pero que a veces nos perdemos en como hacer.

Herramientas tan sencillas como aprender a observar, interpretar lo que vemos y en base a ello ayudar a nuestros hijos desde la calma e intención.

Para nosotros ha sido una tremenda ayuda. Hay mucha calma actualmente en nuestra casa, pero seguimos con el acompañamiento de Mar porque siento que tenemos tanto que aprender de ella y nos acompaña en los pequeños nuevos desafíos del día a día.

Me encantaron los workshop de desregulación y simplificando el juego y, en ese momento, supe que nuestra relación no podía terminar ahí. Así que hemos decidido apuntarnos al programa de Sostenerte. Necesitábamos ese Sostén y además entender muchos aspectos del desarrollo de nuestro bebé y herramientas para desbloquear ese nudo de nuestra crianza sin perder la calma. He descubierto la calma que llevaba buscando desde que mi bebé nació y he calmado y sanado mi niña interior. Muchas veces no sabía como ayudar a mi peque en sus momentos de desregulación, porque yo misma estaba desregulada. Aprender a observar mi bebé en cada etapa y saber que hacer en cada momento ha sido importantísimo para su desarrollo. Sentir este sostén es impagable, principalmente cuando una vive en el extranjero y no tiene cualquier tipo de red de apoyo en la ciudad donde vive.

Hemos aprendido a mantener rutinas cargadas de calma y conexión. Tuvimos la oportunidad de hacer una sesión en persona y nos encantó conocer a Mar y su maravilloso estudio, donde pudo observar a B mientras jugaba. Ese día aprendimos que al final nuestro bebé se concentraba bastante mientras jugaba y pensábamos que no, entre muchas otras cosas que nos contó Mar ese día. Su enfoque abarca las prácticas más respetuosas de variadas pedagogías, pero teniendo un estilo muy propio y adaptándose a la dinámica familiar. Principalmente, nos transmite mucha calma y seguridad, nos abraza desde la distancia en cada sesión y eso nos da mucha confianza. Siempre aprendemos algo nuevo. Me encanta todo lo que hace Mar, desde el programa Sostenerte a los worshops que va realizando, su newsletter cargadita de herramientas y contenido valioso, su blog. Nos escucha, nos da la mano y nos abraza. Me hace sentir muy acompañada en esta complicada aventura que es la maternidad y a la vez me ayuda a desenredar los nudos de la crianza. Las sesiones son sobre y para B, pero en realidad funcionan también como terapia para nosotros. Mar es también la mejor consejera y experta en los juguetes más molones del mundo mundial. :)

Estaba algo preocupada porqué L no jugaba prácticamente solo y siempre necesitaba de nuestra presencia e incluso participación para llevar a cabo su juego. Yo entendía que algo no acababa de ir bien porqué los niños no nos necesitan para jugar, son capaces de desarrollar su propio juego porque es algo innato, es su forma de aprender y entender el mundo que les rodea.

Descubrí a Mar por casualidad a través de redes sociales y fue como un flechazo. Trataba temas de los que me interesaba mucho infórmame y formarme, pero la clave fue poder poner palabras a todo aquello que estábamos transitando con L.

Entre tanto ruido en redes sociales vi un rayito de luz. Conectaba con cada newsletter, sentía que lo que yo vivía con L era real y normal. Y ese fue el detonante para querer que trabajáramos juntas. Fue un: así, sí! Para mí el trabajar juntas ha marcado un antes y un después. Palabras como conexión, validación, reparación y desregulación, han adquirido sentido. Ahora entiendo mucho mejor a L y los procesos que transitamos y eso me da seguridad y me tranquiliza. Mi mirada hacia L ha cambiado y eso se traduce en más conexión y menos desregulación por ambas partes. Saber que lo imperfecto también está bien cuando hay intención, es sanador. Para mí es clave que en ese campo de visión entramos todos, padres e hijos y se tienen en cuenta las necesidades de cada uno.

Es una visión próxima, realista, amable y comprensiva, sin juicios de valor y muy respetuosa. Alejada del blanco o negro y próxima a cada situación y circunstancia.

Diría que trabajar con Mar es un regalo. Mar te acompaña a desenredar los nudos de la crianza con mucho mimo y respeto, ajustándose al momento y a las necesidades de cada uno. Para nosotros Mar ha sido un antes y un después en mayúsculas. Ha arrojado luz en cada momento complicado transitado y nos ha dotado de una mochila cargadora de buenos recursos.

Empecé el acompañamiento porque necesitaba ayuda para afirmar que el camino que llevamos era correcto, hay mucha información, opiniones y consejos que a veces nos hacen dudar de nuestras decisiones o intuiciones.

He descubierto y aprendido bases que me ayudan a seguir adelante, a tener más confianza en cómo criamos a nuestro hijo. Me ha ayudado a ganar confianza en mi como madre, y a poner términos y nombres a lo que buscábamos o hacíamos con el peque, por ejemplo la regulación y autorregulación, que en casa la buscábamos pero no le habíamos puesto nombre, ni habíamos tenido tan presente lo útil que puede ser.

El enfoque de Mar busca la autonomía de las familias, ayudando a poner nombre a esos pilares que necesitamos para el día y día, me gusta mucho salir de una llamada con Mar y tener fundamentos para seguir adelante y pensar que estoy aprendiendo mucho, en cosas que también me puedo aplicar a mi. La visión que tiene y las soluciones que propone, no es algo que se ve en un vídeo o perfil en redes, nos enseña y apoya con fundamentos y estudios, me quedo fascinada con cada una de nuestras conversaciones, con ganas de aprender más.

Además encontrar a alguien que se cuestiona costumbres culturales o temas muy asumidos es increíble, a mí como madre me ayuda a pensar y cuestionar lo que día a día se asume. En Sostenerte hemos encontrado la oportunidad de aumentar nuestra confianza como padres, de aclarar nuestras dudas, de aprender herramientas para poder tener unas bases fuertes en casa que nos ayudan a disfrutar la crianza de nuestro hijo. Estamos agradecidos de encontrar un espacio y una profesional como Mar, que escucha, estudia y ayuda a cada familia, con mucho mimo, generando autonomía en cada familia, para que apliquemos las herramientas necesarias en cada etapa de la crianza de nuestro hijo.

El mundo de la crianza está lleno de consejos no pedidos que te hacen dudar. Las redes sociales están llenas de exigencias, dogmas, perfeccionismo y generalismos que puede llegar a frustrar a cualquier familia que de verdad quiere criar diferente. Pero esto se trata de dejarse sentir e ir viendo qué es lo que cuida a la familia entera (adultos y niños) y va acorde a los valores de la misma. Por ello, contar con Mar es una ayuda y fuente de tranquilidad inmensa. Mar siempre va a velar por lo que tu peque y vosotros como familia necesitáis, huyendo de generalidades. Poder contar con ella en ese entorno seguro y sin juicio donde trasladar nuestras preocupaciones, dudas, ralladas, miedos y ver cómo las acoge y nos ponemos manos a la obra se siente muy bien. Hablar con Mar es sentirse abrazada inmediatamente, aún sin empezar a trabajar lo que traigas.

Nuestra crianza es más consciente y tranquila desde que nos acompaña así que sin duda recomendamos 100% hacer sesión con ella si tienes un peque.

Opté por invertir en trabajar de la mano de Mar porque desde el minuto uno, me sentí acompañada, comprendida, y abrazada. Con su orientación, he conseguido abordar la principal inquietud que me aquejaba al principio, la relacionada con la alimentación. Sin embargo, lo que más valoro es que, gracias a su apoyo, he sido capaz de transformar no solo hábitos alimenticios, sino también las rutinas cotidianas y mi perspectiva personal. Su influencia en mi vida, ha sido y es transformadora, siempre aprendo algo nuevo. En su enfoque yo encuentro la esencia de las mejores prácticas de diversas corrientes de crianza y pedagogías. Sin embargo, lo que realmente destaca es cómo aplica su método con un propósito más amplio: la prevención, la reparación y la comprensión. No se limita a la enseñanza, sino que abarca la capacidad de prevenir problemas, solucionarlos y comprender en profundidad, lo cual es verdaderamente notable. Podría describir a Mar como una persona que irradia una energía inspiradora y vitalidad, siempre dando nuevas ideas e innovando. Para mi fue revelador compartir un café con ella, y trabajar en “sostenerte” es adquirir una perspectiva diferente de la vida. Su enfoque en la atención temprana es genuinamente único, y se nota que es su pasión. Su habilidad para escuchar de manera activa es impresionante, y sería maravilloso contar con más personas como ella en nuestro entorno.

Confianza, calma, seguridad, bienestar. Todo eso transmite Mar. 

Gracias a ‘Sostenerte’ hemos modificado rutinas y aprendido nuevas formas de hacer el día más fácil para ella y, en consecuencia, para nosotros. Desde un lugar más calmado hemos aprendido a conocer en profundidad el momento por el que pasa nuestra hija de 22 meses y hemos obtenido recursos que están alineados con nuestra intención en su crianza. 

Ahora estamos deseando pasar al diseño de espacios en casa para ayudarnos a desgranar el juego y conseguir que cada día tenga un poco más de autonomía en él. ¡Seguimos!

Me veía desbordada con temas del día a día de la crianza, conseguí salir de un bucle que no sabía como salir. No estaba escuchándome, ni haciendo lo que yo necesitaba si no lo que estaba leyendo por ahí.

También he entendido el funcionamiento de “su cabeza” o de algunos comportamientos y al verlos desde otro ángulo te hace ser más compasiva. El enfoque de Mar es coherente, no juzgador. Todas las madres necesitamos ir a Mar en algún momento, es como ir a terapia, te ayuda a quitarte mucho peso de encima, culpa, a escucharte y ir por el camino que realmente quieres ir a en cuanto a la crianza de tu bebé.

Decidí trabajar con Mar porque había momentos en la crianza que se me hacían cuesta arriba, especialmente con uno de mis hijos. Lo miraba y pensaba que ya está, que sabía que eran conductas normales y esperables para su edad pero que se me hacía tan difícil gestionarlas en el día a día. No sabía a quien pedir ayuda porque sabía que no necesitaban un psicólogo, pero necesitaba más recursos pedagógicos. Ahí descubrí a Mar con su mirada suave y cariñosa a la infancia y su pasión por dar el mejor sustrato posible a una etapa tan crucial en la vida.

He descubierto que nuestro instinto no falla. Que se puede criar respetuosamente a nuestros hijos, sin dejar de serlo con nosotras mismas. Que ser respetuosos no es ser permisivos y que criar amorosamente respetando sus necesidades finalmente se convierte en un círculo virtuoso en que ellos son más felices y están más regulados por lo que nosotros, los padres, estamos más tranquilos y dispuestos a ayudarlos también en sus procesos y/o dificultades.

El de Mar es un enfoque suave, empático tanto con los padres como los niños. Invitas a cambiar nuestros errores, pero sin hacer juicio de lo que ha pasado, y sí, dando mucho fundamento de lo que pasa en el desarrollo de nuestros niños haciéndonos más empáticos a nosotros mismos.

Diría que después de tener acompañamiento casi dos años, recomendaría el acompañamiento plenamente. Soy mamá de tres niños y Mar me acompañó en los años más complicados de mi pequeño más difícil, ese hijo que cuesta más y también en los inicios en este mundo del más pequeño. Después de todo este tiempo de compañía, de sostén, puedo decir que fue realmente eso. Me ayudó a callar todo el ruido de la gente que opina mucho pero, sin tener ningún conocimiento detrás. Me ayudó a sentirme tranquila con mi opción de crianza respetuosa, a mantener mi norte, a entender y desenredar los grandes sentimientos de ese pequeño más difícil que generaba enfado en mí al sentirme perdida en que no le estaba guiando bien como madre, que no le estaba enseñando lo que debía, a dejar de ver sus desaciertos como afrenta directa a mí y mirarlo con amor al ver sus dificultades. Con esa mirada logré superar muchas dificultades y a mantener la calma. Eso definitivamente trajo paz a la familia, sobretodo a mi que soy la que más está con mis niños, y como familia pudimos encontrar la calma. Recomiendo a Mar a cualquier familia que quiera disfrutar más de su crianza y los invito a no quedarse con pequeños reel que parecen dar respuesta a nuestros problemas y profundizar junto a ella que es lo que realmente está pasando.